Los elementos distintivos de un retén son:
- Cuerpo metálico recubierto de elastómero o sin recubrir. Las versiones con carcasa metálica a la vista se suministran con la superficie exterior rectificada y calibrada.
- Hay retenes que sustituyen la carcasa metálica por una talonera de tejido reforzado y que permite el diseño de retenes partidos.
- Normalmente, la membrana de elastómero dispone de un muelle sobre la vertical de la arista de sellado para mantener la estanqueidad del eje, ya sea en funcionamiento o en parado.
- Labio “guardapolvo” opcional para la protección frente al polvo y la suciedad del exterior.
Los retenes radiales deben, además de asegurar una buena estanqueidad, cumplir otras exigencias tales como:
- Fiabilidad.
- Larga duración.
- Montaje sencillo.
- Resistencia química frente al fluido de trabajo.
- Bajo rozamiento.
Ofrecemos este producto de nuestras marcas representadas CORTECO y ROLF